Los temas reiterados a lo largo de la vida.artística de Edward Hopper llegaron a establecer una estrecha relación entre ellos y el artista. Fueron diversos aquellos que se plasmaron en la obra de este gran pintor. Todos ellos han sido objeto de estudio y atención por los seguidores de su pintura.
Por supuesto la relación principal, permanente y duradera se estableció entre Edward y Josephine. Esa que permaneció hasta la muerte que, como mencionaba en la entrada del día 1 de agosto, les llego con un año escaso de separación.
JO (pintando dentro del coche) EN WYOMING 1946
Antes de que Jo entrase en su vida, Hopper no era especialmente ordenado con su trabajo, ni en el desarrollo del mismo, ni en las exposiciones. Fue su esposa la que se iba a ocupar de las exposiciones, ventas y la que transcribiría todos los acontecimientos que marcarían la obra de su marido.
MAPAS DE CAPE COD realizados por Jo en 1955
Además de esa relación de Comisaria y de la que adquirió como modelo, hubo también una relación artística. En 1924, ambos pasan su luna de miel en Gloucester y pintan juntos, algo que ya habían hecho anteriormente.
FARO AL ESTE 1923 (Acuarela)
En ese periodo Hopper comienza a utilizar la acuarela en una técnica libre y en ello Jo fue su inspiradora. Ella también utilizaba esa misma técnica Jo era amante de temas como barcos de vela, iglesias, árboles, todos ellos en un formato vertical. Por el contrario Edward prefería los edificios victorianos, y un formato horizontal.
EL PUERTO DE GLOUCESTER 1926 (Acuarela)
Ya se ha mencionado anteriormente que ella dejaría los pinceles para centrarse en la actividad de Comisaria.
Como decía, fueron muchos los temas recurrentes en la obra de Hopper. Muchas las relaciones especiales que estableció a lo largo de su profesión. La de la figura femenina, los temas urbanos, los rurales, la dicotomía interior-exterior, la soledad y otro muy importante que es el que hoy traigo hasta aquí: El mar.
EL FARO DE HIGHLAND EN NORTH TRURO 1930
Los motivos de sus cuadros tenían relación con lugares en los que el había estado, con los que había establecido un símbolo. Es por eso que también en el tema del mar que abarca paisajes, veleros o sus famosos faros, los lugares son fácilmente reconocibles.
COLINA CON FARO 1927
Este cuadro que actualmente se encuentra en el Dallas Museum of Fine Arts es un óleo sobre lienzo de 71,8 x 100,3 y fue pintado en 1927. En el se reconoce la "Lighthhouse Hill".
Pero posiblemente el Faro que en más ocasiones hemos asociado con Hopper es el que pintó en 1929 y que se encuentra en el Metropolitan Museum of Art. de N.York.
EL FARO 1929
En esos lienzos que tenían como tema el faro Hopper podía investigar aquello que más le atraía. El efecto de la luz sobre las cosas.
EL FARO 1929 (Detalle)
En el detalle podemos apreciar con que maestría logró una luminosidad carente de calor. Cómo utilizó el color blanco para representar el reflejo de la luz y esa frialdad que, unida al paisaje, transmite una sensación gélida y de soledad.
BLACKHEAD, MONHEGAN 1916-1919
También tuvo al mar como tema de confrontación con la tierra. Encontramos esos paisajes antes de la aparición de los Faros. Se podría decir que los primeros paisajes eran aún más puros y salvajes y que con los Faro ya nos trae la presencia del ser humano, pero eso sí, siempre en relación con el mar.
Son como digo pinturas simples pero llenas de fuerza. El mar y la tierra en un encuentro. Apenas pinta el horizonte. Simplemente lo que está delante.
ROCAS Y MAR 1916 – 1919
Este boceto de “Rocas y Mar” así como el de “Cala Rocosa” pintado en la misma época, son un avance de la naturaleza que iba a estar siempre en su obra. Ambos nos dejan la tierra y el mar de Monhegan Island con toda su belleza y crudeza plasmada en ambos óleos.
CALA ROCOSA 1916-1919
Como no podía ser de otra manera, el mar y el hombre tendrían que encontrarse y así nos los presentó, primero en “Velero”, un óleo sobre lienzo de 61 x 73,7 que no tendría demasiada importancia en la carrera del artista, sino fuera por ser el primer cuadro que vendió E.Hopper.
VELERO 1911
En una primera versión, el velero navegaba hacia una dirección, pero el artista lo cubrió con pintura y lo puso a navegar hacia el lado contrario. Fue expuesto en el “Armony Show” de N.York en 1913.
Y como segundo cuadro con tema “hombre-mar” os dejo un óleo pintado en 1939. Se trata de un lienzo titulado “Resaca” o “Mar de Fondo” que se encuentra en The Corcoran Gallery of Art de Washington.
Me he remitido a la crítica que hace Mark Strand (mencionado en la anterior entrada del 1 de agosto)
Os resumiré lo que nos cuenta y lo que a mi me dice este cuadro.
MAR DE FONDO 1939
Dice Strand…”Representa una escena de inusual serenidad. El mar tiene la ondulante solidez de una escenografía y la barca parece inmóvil… la quietud que predomina en la pintura no parece amenazante. La geometría del cuadro es sutil. Dos triángulos se intersectan, cada uno imposibilita el movimiento del otro. El más fuerte de los dos parte de la vela de la barca y continúa por el mástil, hasta la boya, que a su vez apunta hacia el arpón colocado en cubierta; el otro está formado por los cirros que en forma de V se alejan a través del cielo. Lo que realmente cuenta es el triángulo formado por la barca y la boya. Es lo que hace que el cuadro sea estático. La embarcación y la boya están trabadas entre sí, inmovilizadas en la propia figura que conforman. También las personas que están en la barca y que miran hacia la boya contribuyen a esa sensación de inmovilidad. Su “mirada” no va más allá, ni se sale del lienzo. Es un puente entre barca y boya. Hay un equilibrio total entre movimiento e inmovilidad.
Lo que a mí me dice este cuadro:
En general, y sin entrar a analizar la técnica empleada por el artista, coincido con Strand. Yo también encuentro en este cuadro una total serenidad. Es tan fuerte que se palpa y es inusual porque tratándose de una escena de un barco enfrentado al mar bravo, y sobre todo, acostumbrados como estamos a una naturaleza que intranquiliza en los cuadros de Hopper, es algo atípico. Pero esa sensación es la que yo palpo. Serenidad y luminosidad. Posiblemente esta última ayuda a establecer un clima de tranquilidad y quietud. Me transmite reposo y momentos de alegría. Una sensación de paz y de clima lúdico. Un ambiente de disfrute. En esta ocasión el mar es amigo para compartir recreo, no naturaleza amenazante.
Todos los temas que trabajó Hopper resultan de interés. Son, en general, temas que nos llevan a la reflexión, al encuentro con nosotros mismos y con la vida cotidiana, pero sin duda el tema del mar con su entorno, para mí ha resultado uno de los más atractivos.
Sobre Hopper también en este Blog las entradas del 1 y 20 de Agosto de 2010 y 5 de Julio de 2012
Sobre Hopper también en este Blog las entradas del 1 y 20 de Agosto de 2010 y 5 de Julio de 2012
NOTA: Para mejor visualizar la fotografía “picar” con el ratón encima de las que interesen.
Para la lectura de entradas anteriores, ir a la ventana de la derecha y “picar” en los años y meses. Se desplegarán los títulos correspondientes a cada fecha.
Fuentes consultadas:
Hopper. Mark Strand. (Edit. Lumen)
Hopper. Ivo Kranzfelder. (Edit.Taschen)
Hopper. Realidad y poesía del mito Americano. Silvia Borghesi. (Edit. Electra)
Fotografía:
Las mismas .
Catálogo del 350 obras del MOMA de N.York.
y archivo propio.
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