sábado, 20 de septiembre de 2014

EL ARTE ESTÁ DE FIESTA



Sí amigos, el Arte y los que amamos el Arte, estamos de fiesta y no es para menos. En estos tiempos en los que desprenderse de algo, sea lo que sea, en estos tiempos en que donar o ceder cualquier artículo de valor, e incluso si me apuráis carente de valor, está visto como algo excéntrico, el mundo del arte y más concretamente el de los Museos, se encuentra con la  donación de la galerista Soledad Lorenzo.

Prácticamente toda la prensa del país ha recogido la noticia estos días. Lorenzo donará su legado al Centro de Arte Reina Sofía.


MUSEO REINA SOFíA


Soledad Lorenzo dona un legado de más de 400 obras, la mayoría de artistas de los años 80 que son precisamente los menos representados en el citado Centro.

Poco puedo escribir en esta Entrada como amante del arte que soy. Siempre he sido de la opinión de que el Arte tiene que ser patrimonio de todos, que debe de ser un bien común del que todos podamos disfrutar porque forma parte, o debería de formar parte importante, de nuestra vida, de nuestra sociedad, de nuestra educación y de nuestra cultura.

En los numerosos artículos que se han publicado se han podido leer todo tipo de opiniones. Desde el más sincero agradecimiento por esta donación hasta las críticas por la falta de previsión y selección a la hora de la recepción de las obras, pasando por  opiniones dejadas en la red mucho más personales y menos agradables y respetuosas.


Yo personalmente paso de largo ante las críticas y me descubro ante la generosidad de la poseedora de obras de arte que pudiendo guardarlas para su propio y único beneficio las dona para el disfrute de todos. No voy a escribir más sobre el tema. Os dejo alguno de los artículos publicados y vosotros opináis.

Por mi parte procuraré disfrutar y aprender más sobre ARTE, gracias a Soledad Lorenzo.


 SOLEDAD LORENZO

 

PUBLICO

La galerista Soledad Lorenzo dona toda su colección al Reina Sofía.

El museo se enriquecerá con 385 obras gracias a un depósito de cinco años con la promesa de convertirse en legado. Hace dos años cerró su galería.

Un total de 385 obras de 90 artistas, la mayoría de ellos españoles, procedentes de la colección de la galerista Soledad Lorenzo van a pasar a formar parte de los fondos del Museo Reina Sofía. Esta institución recibirá próximamente en depósito el conjunto de obras, en las que predomina la pintura, aunque también hay escultura, fotografía, obra gráfica, instalaciones y audiovisuales.
Las piezas llegarán al museo en depósito por cinco años prorrogables y con promesa de legado por parte de la galerista. "La depositante realizará las gestiones necesarias para disponer, por vía testamentaria, el futuro legado de las obras objeto del contrato a favor del Museo Reina", señala la institución en un comunicado.
En la actualidad, destaca el comunicado, no existe en España precedente alguno de un depósito con promesa de legado con estas características, tanto en lo que se refiere al número de obras, como por la calidad de las mismas y la importancia de los autores.
Durante más de un año, la galerista y los representantes del museo han negociado la donación, cuyo conjunto refleja "el papel protagonista desempeñado por una galería de arte en nuestro país a partir de los años ochenta del pasado siglo, unos años en los que el arte español estaba pendiente de hacer pública una renovación", según el museo.


 ESTERA de ANTONI TÁPIES

 

Grandes artistas contemporáneos

Entre los artistas más representados en este importante depósito figuran Juan Uslé (31 obras); Pablo Palazuelo (23); George Condo, (22); Adrià Julia, (19); Sergio Prego, (17); Txomin Badiola, (15); Pérez Villalta, (14); José Manuel Broto, (14); José María Sicilia, (14); Miquel Barceló, (11); Pello Irazu, (11); o Victoria Civera (8).
A ellos se unen artistas de la talla de Antoni Tàpies, de quien una obra fundamental pasa también a engrosar los fondos del Museo, Gordillo, José Guerrero o Soledad Sevilla. La nómina de autores corresponde a diferentes generaciones. Desde Palazuelo y Tàpies, a otros mucho más jóvenes, como Jerónimo Elespe, Philipp Fröhlicho o Adriana Varejâo.
En este sentido, la práctica artística del siglo XXI, hasta la fecha escasamente representada en la colección del Museo, ocupa un lugar muy importante en el depósito.
El comunicado destaca también la entrada de artistas con poca obra en el museo hasta el momento, como Civera, Uslé, Eric Fischl, David Salle o Philip Fröhlich. De otros se va a completar de manera importante su representación, como es el caso de Pello Irazu, Txomin Badiola o Gordillo.
En 2011 Soledad Lorenzo (Santander 1937) anunció el cese de la actividad de su galería, que cerró definitivamente sus puertas el 30 de diciembre de 2012. A lo largo de los más de 26 años que ha dirigido la sala madrileña y mientras desarrollaba su actividad, fue manteniendo en su poder obras de las que no se desprendía, bien por el carácter sentimental que para ella tenían algunas piezas, o porque no las vendió en su momento.
La colección "va a aportar un foco muy importante a una época, la de los ochenta, que le irá muy bien"Aunque no se considera coleccionista, ha reunido una destacable colección, que supera las seiscientas obras, con presencia de cien artistas, muchos de los cuáles han estado representados en su galería mientras que otras obras proceden de adquisiciones en otras galerías y ferias. La decisión "ha sido muy pensada y la he tomado en soledad, ya que no tengo que dar explicaciones a terceros. Estoy muy contenta de haberlo hecho y de ver la gran satisfacción con la que ha sido acogida", comentó a Efe Soledad Lorenzo.
El Reina Sofía "es el museo de todos los españoles, es un museo nacional. Además, yo siempre, a lo largo de mi trayectoria, he apoyado mucho al Reina Sofía, es fantástico poder tener un museo tan importante como este". Soledad Lorenzo lamentó que en ocasiones no se valore que se trata de un museo tan significativo, "de la magnitud del Pompidou o del de Londres" y consideró que su colección contribuirá "a dar mayor información a la sociedad". Además, señaló, el Reina Sofía "siempre ha estado bastante limitado en lo que respecta al arte contemporáneo", por lo que su colección "va a aportar un foco muy importante a una época, la de los ochenta, que le irá muy bien. Por eso lo he hecho". 


 CENTRO REINA SOFÍA. Ascensores exteriores




DIARIO DE LEON

Soledad Lorenzo dona su historia en 400 obras al Museo Reina Sofía.

El legado de la galerista incluye piezas de Palazuelo, Uslé, Tàpies, Barcelo y Sicilia.

 La colección del Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía (MCARS) recibirá casi 400 piezas de la colección de la galerista Soledad Lorenzo. El museo confirmó ayer el depósito de 385 obras de 90 artistas, en su mayoría españoles, entre las que hay pinturas, esculturas, vídeos, fotografías e instalaciones de la colección de Lorenzo, una de las grandes damas del arte contemporáneo y el galerismo en España.


Serán cedidas al museo que dirige Manuel Borja-Villell sin contrapartida crematística o fiscal para la galerista.
Sin ventajas fiscales
La fórmula para la cesión del valioso legado es la del depósito convertible en una donación en un futuro cercano. El museo no desembolsa nada por las obras pero no será propietario pleno de legado hasta que no pasen cinco años. La donación tampoco supone ventajas fiscales o desgravación para la galerista, cuyo gesto denota «enorme compromiso, generosidad y consideración» según la institución pública.
El depósito «tendrá una duración de cinco años prorrogables y se realiza con promesa de legado por parte de la galerista» precisa el museo.
«La depositante -agrega- realizará las gestiones necesarias para disponer, por vía testamentaria, el futuro legado de las obras objeto del contrato a favor del Museo Reina Sofía». «No existe en España precedente alguno de un depósito con promesa de legado con estas características, tanto en lo que se refiere al número de obras, como por la calidad de las mismas y la importancia de los autores» precisa el museo…..
.…..El acuerdo, aprobado por el Patronato y que debía Rubricarse a finales de septiembre, se alcanzó «tras más de un año de trabajo y negociaciones».
Se debe a la intención de los gestores del museo de atraer «importantes colecciones que contribuyan a llenar huecos en el relato del Reina».
Se destaca así la importancia de la incorporación de obras de creadores como Uslé, Civera, Eric Fischl, David Salle, o Philip Fröhlich «de los que apenas hay representación en las colección permanente del Reina».
El museo recuerda cómo realiza periódicamente compras «con dinero público, para conseguir obra de artistas y movimientos que son necesarios para rellenar algunas lagunas imprescindibles y completar el discurso de la colección». «Se utiliza la figura del depósito y la donación, a través de las que se involucra a coleccionistas de diversas partes del mundo, con el objeto de obtener esas obras que, o bien ya no están disponibles en el mercado o no son asequibles para el Museo» recuerdan sus responsables.


 Obra de PABLO PALAZUELO



EL CONFIDENCIAL

La galerista Soledad Lorenzo, tal y como ha podido saber este periódico, donará su legado al Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, compuesto de más de 400 piezas, entre pintura, escultura, vídeo, fotografía, instalaciones, etc. Durante los primeros cuatro años el conjunto se entrega como depósito y, a partir de entonces, la institución pública será la dueña de las obras de arte. Soledad Lorenzo (Santander, 1937) es quien mejor ha representado y protegido a los artistas de los años ochenta de este país, una parte poco representada en los fondos del museo.
Desde la institución aseguran a este periódico que presentarán la cesión en las próximas semanas. La propia galerista confirma a El Confidencial que es una colección que deseaba que tuviera el Reina Sofía. Lorenzo se muestra prudente con el acuerdo, al que sólo le falta la burocracia estatal: “Tanto el director como el patronato han aprobado la donación, pero todavía no está firmado. Estamos a unos días de cerrarlo”. De hecho, el propio Manuel Borja-Villel anunciaba en la última rueda de prensa que ultimaba una importante incorporación a los fondos.
Tanto la dirección como el Patronato ha dado el visto bueno a la histórica operación y sólo falta la firma, que se producirá en los próximos días
“Me parece que lo entrego al lugar donde va a ser más útil para la sociedad y estoy contentísima de que Manolo [Borja-Villel] esté tan contento”, explica la protagonista. El museo tiene su fuerte en las Vanguardias históricas y su deuda en la parte final del siglo XX. La dirección cubrirá, con la llegada de esta cantidad de obra, todo lo que los presupuestos no han permitido adquirir. Nunca hubo política de adquisiciones de nuevos valores y para cuando se interesó por ellos, los precios ya eran inalcanzables. La donante hará traspaso de una nutrida representación de todos los artistas que han pasado por su vida laboral.
“Al entregar 400 obras añado treinta años de mi vida profesional”, cuenta la responsable de la formación de tantas y tantas colecciones de clientes que acudieron en busca de sus consejos y buen ojo. La generosidad de la mecenas se corresponderá con su incorporación al ADN del museo, aunque pasará tiempo hasta que se pueda ver públicamente.
Una colección 'casual'
No se reconoce como coleccionista, porque dice que lo que ha hecho son colecciones a la gente. A lo largo de una trayectoria ejemplar de casi tres décadas ha acumulado piezas que no se vendían o que le cedían, “sin pensar para nada en una colección”. No tenía noción de su colección casual hasta que Salvador Carretero, del Museo de Arte moderno y Contemporáneo de Santander (MAS), le invitó a mostrarla. “Caray qué buena colección me ha quedado cuando la vi expuesta”, dice.
Allí aparecieron cincuenta obras únicas, la mejor representación de las que la gran dama del arte contemporáneo entregará al Reina Sofía. ….
 Se trata de una de las donaciones más importantes que ha recibido el Reina Sofía en las últimas dos décadas. Hablamos de un hito histórico que supone la incorporación de una mujer a la historia del mecenazgo español, junto a Cambó, Fernández Durán, el XIV duque de Lerma o Várez Fisa.

El Reina Sofía ha vivido de notables cesiones como la del legado Dalí, en 1992, o las aportaciones de los herederos de Julio González y de la viuda de Joan Miró, así como la colección cubista del historiador Douglas Cooper (ambas trasladadas desde el Museo del Prado).
En el libro Soledad Lorenzo. Una vida con el arte (Exit Publicaciones), del periodista Antonio Lucas y el crítico Mariano Navarro, se reconoce la importancia de las mujeres galeristas de este país, y muestra a Soledad como una persona exigente, leal y comprometida con sus artistas. Una asesora esencial en la creación del gusto contemporáneo en la España que estrenaba la libertad.
Soledad Lorenzo, sin herederos, señala con alegría a la francesa Louise Bourgeoise (1911-2010) como una de las artistas de las que mejor recuerdo guarda, por haberla conocido de cerca. “Tenía una personalidad aplastante”. Bourgeoise es lo más raro que le ha pasado en su carrera, porque siempre estuvo cerca de los jóvenes.


  LOUISE BOURGEOISE




EL CONFIDENCIAL

Los conservadores critican falta de selección

Los almacenes del Reina Sofía reciben el legado de Soledad Lorenzo "abarrotados"


A las pocas horas de que se este periódico diese a conocer la mayor donación, en cantidad, de la historia del arte contemporáneo, los conservadores del Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía ponían el grito en el cielo: “Los almacenes están abarrotados, no cabe nada. Estamos al 90%”, reconocía uno de los trabajadores.
Los conservadores con los que ha podido hablar El Confidencial denuncian falta de previsión y de selección en la recepción de una colección que apenas aporta obra de artistas que no estuvieran ya representados en los fondos. De hecho, llegan 11 pinturas de Miquel Barceló, el artista peor tratado en la colección permanente por el director, Manuel Borja-Villel. Temen que sólo unos pocos cuadros de los cedidos por la galerista Soledad Lorenzo podrán verse, dado el polémico gusto del máximo responsable.
El director, Manuel Borja-Villel, amplía 3.000 metros cuadrados para salas de exposición en Sabatini, en los antiguos almacenes. Han trasladado toda la obra a los exiguos depósitos de Nouvel, que están al 90% de ocupación
El problema de la falta de espacio para los depósitos se ha creado hace unas semanas, cuando Borja-Villel inició la transformación de los almacenes del edificio Sabatini en nuevas salas de exposición, que no se podrán inaugurar hasta finales de 2015. Todas las obras que hasta entonces se encontraban allí fueron trasladadas hasta abarrotar los de Nouvel. El museo cuenta con otros de alquiler, en empresas como SIT, pero estos se emplean para obra en itinerancia.
 “De algún modo es volver a la historia original del Reina Sofía, ya que allí se hacían las primeras exposiciones. Es uno de los espacios más bonitos del museo, que con esta recuperación ganará 3.000 metros cuadrados expositivos”, aseguraba el director a principios de agosto a EFE. La entidad suma y pierde 3.000 metros cuadrados de almacenaje. Sin embargo, tal y como ha podido saber este periódico, no hay presupuesto para ampliar los almacenes de Nouvel. Las declaraciones de su gerente hace unos días así lo constatan y contradicen la ambiciosa ampliación.
Un legado en duda
Las mismas fuentes consultadas por este periódico, que han preferido no desvelar su identidad ni cargo, se preguntan si el museo necesita realmente una aportación de una galerista cuyos artistas ya están “muy bien representados en los fondos”. Este periódico ha tratado de dar con una respuesta del Museo, pero le ha sido imposible. “Lo que es muy probable es que del legado se exponga muy poco. Tal y como están diseñadas las colecciones, el ciudadano no entiende nada y menos del relato artístico español del siglo XX”, se lamentan.
Otros conservadores el museo explican que la colección donde hace aguas es en obra internacional de los años treinta y cuarenta del siglo XX. De hecho, este periódico ha tenido acceso al “informe de evaluación para la oferta de depósito de colección Soledad Lorenzo (con promesa de legado)”, firmado el 17 de mayo por Salvador Nadales, Conservador responsable de relaciones institucionales del departamento de colecciones, y en él se apunta que el conjunto de obras reunidas “permitirá reforzar núcleos ya existentes”, como los ochenta y noventa. Y subraya la aportación a la parte más actual: “Al mismo tiempo, destaca la importante aportación de obras fechadas en el siglo XXI”.



LA BESTIA de ANA LAURA ALÁEZ


Manuel Borja-Villel ha explicado a EFE que las obras entregadas permitirán “contar con mucho más material para trabajar”. “Las obras son como un atlas hecho a partir de un archivo”, añade. Habrá que esperar a que encuentre un lugar para almacenar en ese mapa.


NOTA:
He tomado “prestados” los artículos de prensa a : Público, Diario de León y El Confindencial.

Algunas de las obras y artistas mencionados en los citados artículos han aparecido en este Blog, como por ejemplo Pablo Palazuelo (11.08.2011) o Louise Bourgeoise (6.06.2010)

Para la fotografía me he servido de la red.

domingo, 14 de septiembre de 2014

NOS QUEDAN EL ARTE Y LAS LECTURAS



Queridos amigos, se nos va el verano pero nos queda el Arte y por supuesto las lecturas en las que el Arte está presente. 

Después de los libros recomendados para este verano en la Entrada “Lectura para el estío 2014” (6 de julio de este año),  me he dado un tiempo y he pensado que no hay nada mejor que enlazar las lecturas veraniegas con las otoñales y para ello os dejo un nuevo título. Y esta vez en la recomendación sí va mi crítica personal.

Se trata de “El jilguero”, la última obra publicada en nuestro país por Donna Tartt. Con ella ganó el Pulitzer y aunque en muchos medios la consideran una obra del género negro, en mi opinión es mucho más que eso.
“El jilguero” es una obra que considero interesante para nuestro blog puesto que el Arte, o el sentimiento que éste despierta, está muy presente en ella.

 



El tamaño considerable del libro hace de esta obra una lectura idónea para la época en la que nos vamos a adentrar. 

Entrelazadas con las opiniones recogidas en los medios os dejo la mía personal.

El libro narra la historia de un adolescente que pierde a su madre en un atentado en un museo de Nueva York (el MET). Theo, ve morir a su madre y queda, por circunstancias del suceso, con el cuadro de Carel Fabritius, “el jilguero”, en su poder.

Partiendo de ese momento el hilo de la obra nos va a hacer vivir la adolescencia de Theo, el reencuentro con su padre y la desasosegante vida en la que se ve envuelto, así como el viaje a Europa en busca del lienzo que había desaparecido de sus manos. La historia va convirtiéndose en trepidante y sumamente dura y en esos cambios de registro encuentro el interés de su lectura. 

A mi personalmente me ha emocionado la relación del Theo adolescente con su madre.

El propio comienzo del libro resulta emotivo:… “Me habrían ido mejor las cosas si ella hubiera vivido. Pero murió cuando yo todavía era un niño; y aunque todo lo sucedido desde entonces es por mi culpa, al perder a mi madre perdí de vista cualquier punto de referencia que podría haberme conducido a un lugar más feliz, una vida más plena o agradable”...

La relación de Theo con el Arte es otro de los puntos que merece que esta obra esté en el blog. Tartt sabe describir los sentimientos de Theo hacia el arte y sobre todo hacia esta pequeña tabla del siglo XII que da nombre al libro.



EL JILGUERO. Óleo sobre tabla. 1654

La opinión negativa que puede encontrarse en esta novela es posiblemente su excesivo tamaño. A título personal, creo que podría haberse abreviado sin que  la trama hubiera quedado afectada. Otro punto débil, podría ser el final de la narración que resulta un tanto “precipitada” como colofón a una narración tan larga.

Sobre la pintura que da nombre al libro diremos que “El jilguero” es un pequeño óleo sobre madera de 33,5 x 22,8 cm. Se encuentra la Royal Picture Gallery Mauritshuis de La Haya y su autor, Carel Fabritius, fue discípulo de Rembrandt .

Nacido en Midden Beemter en 1622, desarrolló su trabajo en Amsterdam y Delft en donde falleció en 1654. Entre sus obras es especialmente famosa ésta de “El Jilguero”, cuyo título exacto es “Jilguero atado” y que data de 1654.


 Autorretrato de CAREL FABRITIUS


Sobre la autora, Donna Tartt , la Red nos dice lo siguiente:

Donna Tartt nació en una ciudad cercana al delta del Mississippi y creció rodeada de libros. A los 13 años ya publicaba poesías. En 1981 se inscribió en la Universidad de Mississippi en dónde su estilo literario atrajo la atención de Willie Morris que la recomendó como escritora ante Barry Hanna con solo 18 años. Siguiendo los consejos de Morris marchó al Bennington Collegue, universidad de artes liberales en Vermont en donde estudiaría a los clásicos con Claude Frederick.
“El jilguero", va a ser llevada al cine.

NOTA: He tomado opiniones de publicaciones en la red y he dejado la mía propia.
Para las fotografías he recurrido al escaneo de las portadas del libro y lo publicado sobre  este artista holandés.