En alguna ocasión en estos Encuentros he escrito
que en Arte todo está dicho o realizado. Muchos estarán de acuerdo con esta
frase sobre todo si echamos la vista atrás y nos detenemos en los grandes
maestros del Arte. Ese “déjà vu” es algo con lo que nos encontramos en muchos
momentos de la Historia
del Arte.
Es necesario dirigir la mirada a la Historia no solamente
para constatar lo dicho sino porque es imprescindible estudiar las fuentes para
poder apreciar y estudiar el Arte en su conjunto.
Hoy tenemos aquí un gran artista cronista de su
tiempo y divulgador de los paisajes de su tierra cuya obra nos muestra grandes
influencias de maestros anteriores a él y a su vez la presencia de su obra en
artistas posteriores.
JUEGOS DE NIÑOS
Cuando nos encontramos ante la obra de Pieter
Brueghel, Bruegel como el firmaba, no podemos dejar de pensar en la obra de El
Bosco, ese gran pintor adelantado a su tiempo.
Bruegel el Viejo nació en 1525, es decir un siglo
más tarde que El Bosco, en Bruselas, en el seno de una familia de artistas.
Dibujante, grabador, y sobre todo un gran paisajista que llevó la tradición del
paisaje a su punto más alto.
LA
COSECHA 1565
Al igual que El Bosco pintaba sobre madera,
aunque también las telas están muy presentes en su obra. Cuando pintaba sobre
lienzo lo hacía al temple, sin pulir ni preparar la tela. Esta técnica hace que al cabo del tiempo una parte de la
pintura se absorba y se vaya volviendo mate.
Sus composiciones son brillantes, muy elaboradas
y no se limitan a exponer el paisaje sino que nos muestran multitud de escenas
campesinas que son auténticas ilustraciones de la época. Si El Bosco está muy
presente en esos personajes que Pieter nos trae a sus lienzos, también hay que
decir que sus paisajes reciben la influencia de Patinir, el gran paisajista. De
estos antepasados adquirirá la precisión de los detalles que estará presente a
lo largo de su obra. Se podría decir de él que es un artista del renacimiento
por su humanismo bien presente en todo momento y que su obra muestra una mezcla
del arte del renacimiento con el arte flamenco lo que da como resultado unos
lienzos irrepetibles.
Bruegel viajó a Italia dónde adquiriría los
fundamentos del arte del Renacimiento. Comenzó como paisajista y fue a partir
de 1562 cuando comenzó a representar personajes en sus obras.
EL TRIUNFO DE LA MUERTE
No solo encontramos esa mezcla renacentista y
flamenca en su obra, también encontramos otras asociaciones muy interesantes.
Lo monumental con la miniatura, lo festivo y lo trágico, las realidades y los
mitos. Algo por otra parte muy lógico si tenemos en cuenta que Bruegel fue un
cronista de la vida campesina. Sumergirse en uno de sus lienzos es como ir
leyendo la historia y las costumbres a través de la infinidad de personajes que
introduce en las telas, todos ellos representando momentos diarios de la sociedad
campesina. Los personajes se muestran celebrando los diferentes acontecimientos
tan arraigados en el campo mientras que las diferentes estaciones desfilan ante
nuestros ojos.
¿Quién no ha quedado extasiado delante del lienzo
“Cazadores en la nieve”?. Este óleo sobre tabla se pintó en 1565 cuando el
pintor estaba en plenas facultades y es un compendio de todo lo anteriormente
escrito. Paisaje, costumbres y personajes.
La escena que nos presenta, totalmente invernal,
forma parte de toda una serie de meses que el artista pintó. Posiblemente se
corresponde con el mes de Enero y fue un encargo del banquero Niclaes
Jonghelinck.
“CAZADORES EN LA NIEVE” 1565
En el lado izquierdo se pueden apreciar como los
campesinos queman un cerdo para quitarle la piel. Una preparación del animal
para almacenar comida muy propia del crudo invierno.
Los árboles y los cazadores preparados con sus
perros nos obligan a mirar el resto de la escena. Pero como gran detallista que
era, no sólo nos muestra las grandes escenas como la de los cazadores prestos a
salir con los perros. También llena el lienzo de pequeñas figuras que patinan
en el hielo o que caminan sobre la nieve.
El paisaje no obstante, no es una representación verídica de un lugar
determinado sino más bien de una época del año ya que las montañas del fondo
posiblemente sean los Alpes, mientras que el resto está inspirado en las
llanuras de su Bélgica natal. El lugar es lo de menos para el pintor que se
centra en los personajes, en las labores que ejecutan y en los pequeños
detalles, en una palabra “nos cuenta” el momento y las tradiciones.
PAISAJE INVERNAL
Algo similar, en cuanto a detalles, encontramos en “Paisaje invernal”, una
auténtica escena costumbrista en la que vuelve a inspirarse en las llanuras de Flandes
y en la que a modo de relato nos trae
los niños sobre un río helado enmarcado por las casitas cubiertas de
nieve.
He hecho mención de la influencia de Patinir como
otro de los maestros que dejaron su huella en la obra de Bruegel. Sin duda uno
de los lienzos que nos darían fe de ello es “Paisaje con la caída de Icaro”.
Esta pintura realizada entre 1554-55 fue durante mucho tiempo atribuida al
maestro. No obstante en 1996 se dudó de que perteneciera a Bruegel ya que se
trataría de la única en que aparece el tema mitológico y por otros muchos
detalles. Bruegel cuando pintaba sobre lienzo utilizaba tempera y no óleo y
también se observan que las figuras son de gran tamaño, pero sobre todo la
perspectiva no es correcta y el pintor era un gran detallista y perfeccionista.
PAISAJE CON CAÍDA DE ÍCARO
Se llegó a la conclusión de que la obra puede ser
una versión de un original perdido de Bruege.
Siguiendo con los maestros que influyeron en Pieter nos
detenemos ahora en dos obras que, en mi opinión, nos hacen viajar hasta El
Bosco. Una de ellas sería “Proverbios flamencos”, la otra “La Torre de Babel”.
“Proverbios flamencos” fue una de las obras que el hijo de
Pieter Bruegel, Pieter Brueghel apodado “el joven” repitió hasta la saciedad.
PROVERBIOS FLAMENCOS
Dicen que en la obra aparecen cien proverbios utilizados en
la vida actual, aunque posiblemente representó más. “El pez grande se come al chico”, “Nadar
contra corriente” y similares están presentes en este óleo sobre tabla, otra
muestra de la genialidad del artista y sobre todo de su saber hacer como
cronista. Posiblemente no tenga la ironía de las obras de El Bosco, pero a mi
me transporta a la obra de este gran maestro.
En cuanto a la torre de babel, existen dos obras que representan
la construcción de la misma. Uno está en Rotterdam y el otro en Viena.
Los albañiles aparecen en ambas. En una trabajando,
mientras que en la otra parece que estos rinden cuentas del trabajo a los
dirigentes. En ambas la Torre
ocupa el centro del cuadro y es hacia donde se dirigen las miradas y en donde
aparecen la mayoría de los detalles. Sólidos cimientos, paredes que aparecen
más afinadas según ganan en altura, arcos, y los trabajadores en plena tarea “colgados” de esos muros.
LA TORRE DE
BABEL
La torre de Babel, simboliza el destino fatal al
que lleva la sed de poder del ser humano. ¡A saber que nos quiso decir el
maestro en su obra!
Se calcula
que la obra de Pieter el Viejo comprende 45 cuadros y unos 135 dibujos.
Sus paisajes y descripciones de la vida cotidiana han
servido a otros muchos artistas como inspiración. Así podemos encontrar que el
poema “Musée des Beaux Arts” de W.H.Auden, se inspiró en “Paisaje con caída de
Ícaro” o “Los proverbios flamencos” es la cubierta del primer álbum de Fleet
Foxes y el director de cine Andrei
Tarkowsky en su obra Solaris utiliza la pintura “Cazadores en la Nieve”
Y hablando de cine
es de obligatoria mención el film del polaco Lech Majewski “El molino y la
cruz” basado en el libro de Michael
Francis Gibson que analiza el cuadro
“Camino del Calvario” del maestro flamenco.
CAMINO DEL CALVARIO
Se ambienta en la
ocupación española en Flandes y el director se “introduce” en el lienzo con la
cámara para imaginar las historias. El molino que se levanta sobre una roca
representa el mundo, los soldados españoles recorren todo el cuadro con sus
muestras de salvajismo al uso de las tropas guerreras de la época. Los
condenados a tortura. En una palabra, las crónicas del pintor flamenco contadas
esta vez a través de una cámara que se pasea por la obra. Con apenas diálogo
pues de crónica se trata, la película o vídeo o como se quiera llamar, nos hace
caminar por la pintura de forma espectacular. No me extiendo más en esta
originalísima obra y os dejo el enlace para que podáis disfrutar de ella.
Como recomendación final para los seguidores de este gran artista y de todos los amantes del Arte, os diría que
en vuestras visitas a nuestro Museo del Prado os detengáis en la sala en la que
aparecen los lienzos de El Bosco y de Patinir y viajéis en el tiempo desde las
obras de ellos hasta las del maestro flamenco y por supuesto que si tenéis
ocasión, visitéis el museo “Mayer van den Berg” de Amberes donde se encuentra
gran obra del pintor o más fácilmente aún que entréis en la dirección:
Se trata de la página del catálogo de la web del Museo de
Bellas Artes de Bruselas (sección pintura antigua). Entrando en ella y
escribiendo el nombre del pintor aparecen las obras que se encuentra en el
citado museo.
NOTA:
Para la lectura de entradas anteriores, abajo a la derecha en Archivo “picar” en los años y meses. Se desplegarán
los títulos correspondientes a cada fecha.
Para mejor visualizar la fotografía “picar” con el ratón encima de las
que interesen.
Para la elección de otro IDIOMA ir con el cursor al final de la página.
FUENTES CONSULTADAS:
Maestros de la Pintura. Patricia Fride R. Carrassat
De Bayeux a Diego Rivera. Rose-Marie y Rainer Hagen
Historia del Arte. E.H. Gombrich
Wikipedia.
PARA LA
FOTOGRAFÍA: Las mismas y la red.
4 comentarios:
Publicar un comentario