La primera vez que admiré una obra de Moore quedé impresionada ante una grandiosidad tan suave. Nunca había percibido la redondez tan monumental, o la monumentalidad tan redonda. Siempre me habían resultado difíciles de visualizar estas dos características juntas y las tenia “ensambladas” allí delante, en la realidad, no en una fotografía. Fue hace muchos años en una exposición en Buenos Aires. Desde entonces cuando veo obras de Moore, aun estando sobre papel, las veo mucho más reales y grandiosas todavía.
Henry Moore (Reino Unido 1898-1986) comenzó sus estudios artísticos después de la Primera Guerra mundial. En 1919 ingresó en el Royal Collage de Art con una beca. Su interés por la escultura arcaica le llevó a frecuentar el British Museum y a viajar por Italia, Francia y España. Fue profesor entre 1925 y 1932 en el Royal Collage y entre 1932 y 1939 en la Escuela de Arte de Chelsie.
En esa época ya tenía estudio propio y lo más importante, ya se había forjado un estilo que le iba a caracterizar. Rechazaba la búsqueda de la belleza al estilo clásico o del Renacimiento y buscaba más expresar una energía interior. Entre sus temas preferentes: las figuras recostadas y la maternidad a los que fue añadiendo grupos familiares, combinando la figura humana con formas abstractas. Esa figura humana es contundente en su obra. Y en lo referente a los materiales, no se puso límites. Trabajó madera, piedra, bronce, cemento y terracota.
MUJER RECLINADA
Su obra está muy influenciada por las culturas americanas (estudió escultura mexicana y el arte de las tribus primitivas) pero también por el Egipto antiguo. En toda ella se ve el “arte de lo primitivo. En opinión de sus estudiosos la influencia de las culturas sumeria, egipcia, precolombina, africana y oceánica es intensa y evidente.
En sus primeras obras, hasta 1930, se subraya el bloque sólido y la técnica de la talla directa. (dios tolteca de la lluvia en 1929). Sería después de esta fecha cuando comienza una nueva evolución. En 1930 realiza una “Figura reclinada” que ha perdido su frontalidad masiva y ofrece vistas desde distintos ángulos y permite la aparición de cavidades y ya en 1934, Moore “excava” cavidades en los materiales.
A partir de 1940, cavidades y masas muestran prácticamente la misma importancia, complementándose en forma y espacio.
MUJER RECLINADA
Moore no fue muy conocido fuera de su país hasta mediados de siglo cuando el Premio Internacional de Escultura de la Bienal de Venecia, recibido en 1948, lo proyectó a nivel internacional. En lo sucesivo recibiría innumerables encargos. Su obra al ser expuesta en muchos espacios públicos, le “obligó” a aumentar el tamaño de sus esculturas.
REY Y REINA
Fue elegido miembro del consejo de la Tate Gallery y el Museo de Arte Moderno celebró la primera gran retrospectiva en 1946.
En la década de 1970 viajó a Canadá e Italia y en 1974 abrió el Henry Moore Sculpture Center en Ohio.
HENRY MOORE en CHICAGO.
Sus obras pueden ser admiradas en el edificio de la UNESCO en París, o en el Centro de Arte de Lincoln en Nueva York, así como en muchos espacios públicos y museos de todo el mundo. El museo de “Bellas Artes de Ontario”, ubicado Toronto, posee una de las mas grandes colecciones de esculturas de este artista.
OBRA en el MUSEO BELLAS ARTES de ONTARIO
Henry Moore fue referente para muchos escultores y podemos ver su influencia en la obra de algunos de ellos como en la de su compatriota Barbara Hepworth (entrada en este blog día 18 de octubre).
Las obras interactúan con el entorno, por afinidad o por contraste, y provocan un gran impacto en las personas que las descubren por primera vez. Con este espíritu, las exposiciones cumplen una función social: son una herramienta de conocimiento y de integración al alcance de todos.
La única visita de Moore a España fue en el verano de 1934, en ocasión de unas vacaciones en motocicleta con su esposa Irina y sus amigos Raymond y Edna (Gin) Coxon. Entraron en el país desde Francia, llegaron a Pamplona y tomaron la carretera de la costa en dirección a las cuevas de Altamira, que Moore describió como la “Real Academia de la Pintura Rupestre”. Después visitaron Madrid, Toledo y Vic. Aunque Moore nunca más regresó a España, el país y su arte tuvieron un significado muy especial para él durante toda su vida.
Al igual que muchos artistas de su generación, Moore contempló horrorizado los sucesos que ocurrieron en España poco después de su visita. Nunca antes en toda su trayectoria artística había hablado tanto sobre política, y su compromiso con la difícil situación que estaban atravesando los españoles se reforzó tras la visita que realizó al estudio de Pablo Picasso en París en 1937, donde tuvo la oportunidad de contemplar los avances del Guernica. Dos años después, Moore hizo su primera litografía, Prisionero español, con la intención de venderla para ayudar a los prisioneros de guerra republicanos retenidos en los campos de refugiados de Francia.
En 1981 se organizaron importantes exposiciones de la obra de Moore en la Fundación Miró de Barcelona y en el Palacio de Velázquez de Madrid, y en el año 2006, en CaixaForum Barcelona. La reina doña Sofía visitó a Moore en su casa de Perry Green (Inglaterra) en 1983….”
Hoy, 6 de noviembre de 2015, llega a mi buzón privado, la nunca demasiado
alabada revista “hoyesarte” (en la columna de la derecha del Blog tenéis el
link) que nos comunica la grata noticia de la “visita” de la obra de Henry
Moore a Pamplona.
La Obra Social
"la Caixa"y la
Fundación Caja Navarra, en colaboración con la Henry Moore Fondation y el Ayuntamiento de Pamplona,
presentan seis esculturas monumentales del maestro
inglés en el Paseo de Sarasate del 03 noviembre 2015 al 10 de enero 2016
Museo al aire libre
…”En 2006 vio la luz el programa Arte en la calle, desde entonces se ha acercado al público las creaciones de artistas contemporáneos como Manolo Valdés o Igor Mitoraj, así como referentes de la modernidad como Auguste Rodin.Las obras interactúan con el entorno, por afinidad o por contraste, y provocan un gran impacto en las personas que las descubren por primera vez. Con este espíritu, las exposiciones cumplen una función social: son una herramienta de conocimiento y de integración al alcance de todos.
La única visita de Moore a España fue en el verano de 1934, en ocasión de unas vacaciones en motocicleta con su esposa Irina y sus amigos Raymond y Edna (Gin) Coxon. Entraron en el país desde Francia, llegaron a Pamplona y tomaron la carretera de la costa en dirección a las cuevas de Altamira, que Moore describió como la “Real Academia de la Pintura Rupestre”. Después visitaron Madrid, Toledo y Vic. Aunque Moore nunca más regresó a España, el país y su arte tuvieron un significado muy especial para él durante toda su vida.
Al igual que muchos artistas de su generación, Moore contempló horrorizado los sucesos que ocurrieron en España poco después de su visita. Nunca antes en toda su trayectoria artística había hablado tanto sobre política, y su compromiso con la difícil situación que estaban atravesando los españoles se reforzó tras la visita que realizó al estudio de Pablo Picasso en París en 1937, donde tuvo la oportunidad de contemplar los avances del Guernica. Dos años después, Moore hizo su primera litografía, Prisionero español, con la intención de venderla para ayudar a los prisioneros de guerra republicanos retenidos en los campos de refugiados de Francia.
En 1981 se organizaron importantes exposiciones de la obra de Moore en la Fundación Miró de Barcelona y en el Palacio de Velázquez de Madrid, y en el año 2006, en CaixaForum Barcelona. La reina doña Sofía visitó a Moore en su casa de Perry Green (Inglaterra) en 1983….”
Una buena razón para visitar esta hermosa ciudad tan llena de historia.
Y otra buena noticia que nos llega en estas fechas veraniegas de 2016.
La Capitalidad Europea
de la Cultura 2016,
otorgada a Donostia-San Sebastián, y en la que ya estamos inmersos, nos da la oportunidad de admirar en el Paseo de la Zurriola de la capital,
las obras de Henry Moore. Un entorno de excepción para la obra excepcional de
este artista.
Me agrada en extremo el poder dar
esta noticia, no sólo por ser Donostia una ciudad en la que la obra de un
artista como Moore tiene un lugar idóneo para ser expuesta, también porque los
que seguís estos Encuentros sabéis de la gran defensa que he hecho siempre de
situar el Arte en la Calle
(este blog 23.11.2011), lugar en el que debe de estar para educar y para poder ser
compartido por todos los ciudadanos.
NOTA: Para mejor visualizar la fotografía “picar” con el ratón encima de las que interesen.
Para
la lectura de entradas anteriores, ir a la ventana de la derecha y
“picar” en los años y meses. Se desplegarán los títulos correspondientes
a cada fecha.
Fuentes consultadas:
Archivo propio.
Arte del Siglo XX. (Ruhrberg.Schneckenburger.Fricke.Honnef)
Historia del Arte (E.H.Gombrich)
Fotografía: Archivo propio y la misma red.
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