lunes, 26 de octubre de 2009

JORGE OTEIZA y SÁENZ DE OIZA, la unión de dos artistas




Pionero de la escultura abstracta, Jorge Oteiza (Orio, 1908- Donostia 2003) pasará a la Historia del Arte de este siglo por sus logros escultóricos y por sus reflexiones teóricas en torno al espacio.
Nació en el seno de una familia acomodada. En 1927 se trasladó a Madrid con la idea de estudiar arquitectura, pero por razones burocráticas se matriculó finalmente en medicina, carrera que abandonó al tercer año para apuntarse en la Escuela de Artes y Oficios. No obstante, la asignatura de Bioquímica despertó su interés por la escultura y por la experimentación de lo que el definió como “biología del espacio”. Fue también en Madrid donde se acentuó, desde posiciones sociales y de izquierdas, su conciencia de identidad vasca.


"LA OLA" 1996 - Plaza dels Angels. Barcelona


En 1935 viajó a Sudamérica, iniciando un largo periplo que le llevaría por Argentina, Chile, Colombia y Perú. En los casi quince años que estuvo en tierras americanas Oteiza no dejó terreno por explorar: profesor en la Escuela Nacional de Cerámica de Buenos Aires, participó en Santiago de Chile en la creación del teatro político experimental, tomó parte en movimientos de vanguardia como el cubismo y el constructivismo, estudió con devoción la escultura megalítica de las culturas amerindias y además, conoció a la que fue el gran amor de su vida, Itziar Carreño, con la que se casó en 1938.
En la década de los cuarenta comienza a introducir oquedades en sus esculturas. Esas exploraciones sobre el hueco y el volumen en la línea del gran escultor británico Henry Moore, serían las semillas que servirían para sus posteriores producciones.
En 1948 regresa de América y su energía vital encauzó el debate y la renovación del Arte Vasco. Es autor de numerosos textos y ensayos que influirían en generaciones posteriores de escultores, entre ellos Néstor Basterretxea. Los escritos de Oteiza plantean cuestiones básicas del Arte y la Escultura del Siglo XX.


"HOMENAJE A MALLARMÉ"

De fuerte personalidad y polémico en sus críticas, dirigidas sobre todo contra el encasillamiento del poder cultural institucional, su carácter no ayudó a la promoción de su obra.
Su obra se aproxima a lo primitivo en el sentido religioso y moral, combinando lo arcaico con lo vanguardista. En ella emplea tanto la piedra como el hierro. Aunque evolucionó hacía lo abstracto tempranamente, sus primeros trabajos fueron de tipo figurativo. El cuadrado y la esfera son para Oteiza las figuras básicas de su reflexión sobre la relación entre espacio y volumen.



"VARIANTE OVOIDE, DESOCUPACIÓN DE LA ESFERA"


A mediados de los 50 alcanza su madurez artística y entre 1958-59 finaliza su obra escultórica con sus conocidas “Cajas y Esferas Vacías”, recibiendo en 1957 el Premio Internacional de Escultura de la Bienal de Sao Paolo.
La escultura que le valió ese premio “Construcción Vacía” (encabeza la entrada de hoy) fue colocada por el Ayuntamiento de San Sebastián unos años antes de morir el genial artista, en el Paseo Nuevo de la capital donostiarra. Como anécdota mencionar que en el otro extremo de la Bahía, en la lejanía, se encuentra otra obra emblemática, “El peine del viento”, del escultor Eduardo Txillida. Cada una en una esquina, parecen mirarse y hacen de broches a la bella bahía de Donostia.
Autor de numerosas obras, realizó entre 1947-1971 las polémicas esculturas para la Basílica de Nuestra Señora de Aránzazu.


" BASILICA DE NUESTRA SEÑORA DE ARÁNZAZU"

El Santuario de Aranzazu, se encuentra en el municipio de Oñate, en Gipuzkoa y en él se venera a la patrona de esta provincia. La ubicación del Santuario es excepcional. A los pies de las campas de Urbia, en medio de barrancos, montes rocosos y pequeños ríos que van a perderse en el fondo del valle, a 700 metros de altitud y colgado sobre el valle.
Se comenzó a construir en 1950, se abrió a la liturgia en 1955 y se consagró en 1969. La Basílica destaca por la conjunción del Arte del Siglo XX y la religiosidad.
Se construyó sobre la antigua iglesia que había sido levantada en el Siglo XIX, después de ser destruida por un incendio en 1834. Bajo la actual construcción, la antigua basílica actualmente convertida en una cripta, recoge una vanguardista obra pictórica.
El atrevimiento de los diseños de los artistas que intervinieron en su construcción llevó a la paralización de la misma durante casi 15 años. Fue la apertura que supuso el Concilio Vaticano II la que permitió que se pudiera llevar a buen fin la obra.
El Proyecto es de los Arquitectos Sáenz de Oiza y Luís Loarga y junto a ellos intervinieron, Jorge Oteiza para la fachada principal, el pintor Lucio Muñoz para decorar el Ábside, el escultor Eduardo Txillida para las puertas, Fray Javier María de Eulate para las vidrieras y Néstor Basterretxea para la decoración de la cripta.



"LOS APÓSTOLES"

A nivel de la calzada queda el friso de los Apóstoles de Oteiza. Catorce figuras de piedra que al igual que las dos que forman parte de la representación central, pesan entre cuatro y cinco toneladas.
La obra de la Basílica ha recibido el reconocimiento internacional y obtenido numerosos premios importantes. En 1963 el Colegio Vasco-Navarro de Arquitectos le concedió el Premio Juan Manuel Aizpurua.
En este gran proyecto Jorge Oteiza conoció al arquitecto que más adelante llevaría a cabo un edificio soñado por el artista, el Museo Oteiza, proyectado por el que ya sería su amigo, Sáenz de Oiza.

Francisco Javier Sáenz de Oiza - Cáseda (Navarra) 1918-Madrid 2000
Licenciado por la Escuela de Arquitectura de Madrid, en 1946 recibe el “Premio Aníbal Álvarez” al mejor expediente académico y ese mismo año gana el Premio Nacional de Arquitectura. En 1947 viaja para ampliar sus estudios a EEUU con la Beca de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando.
En 1949 vuelve a España y trabaja en la Escuela de Arquitectura de Madrid en dónde logra una cátedra. Entre 1981-1986 es director de la Escuela. Después de su jubilación continuaría como profesor emérito de la misma.
Fue Maestro de arquitectos, en la Universidad y en su Estudio, por donde pasaron arquitectos como Rafael Moneo entre otros.



"MUSEO OTEIZA" Alzuza (Navarra)

El Museo Oteiza, está situado en el entorno rural de la localidad navarra de Alzuza, a 9 kilómetros de Pamplona.
Sáenz de Oiza proyectó un gran cubo de hormigón rojizo, integrando en él la vivienda ocupada por Jorge Oteiza durante dos décadas. Hasta su domicilio en esta localidad navarra, trasladó el artista su biblioteca personal, sus manuscritos, las esculturas y maquetas creadas a lo largo de su extensa trayectoria artística, así como el “Laboratorio de Tizas” una de las aportaciones que se encuentran en el Museo.



"CAJA METAFISICA"

El Museo se centra en la difusión de la Obra de Oteiza y el singular edificio se creó, además de para albergar la obra, para acoger las investigaciones experimentales de Oteiza y la significación metafísica y espiritual de su creación.

Su ejecución representa el reencuentro definitivo del legado de Jorge Oteiza con el testimonio último de Sáenz de Oiza, dos autores fundamentales en la evolución de la escultura y la arquitectura contemporánea, amigos y colaboradores.




Jorge Oteiza fue también autor de ensayos, poemas, y un volumen con textos y aguafuertes donde reflexionó sobre el arte. Entre los numerosos premios que recibió el escultor se encuentra el Premio Príncipe de Asturias de las Artes. 1988 se le otorgó
Falleció a la edad de 94 años.


A fecha de hoy, 15 de octubre de 2011, nos llega la noticia del premio otorgado al Proyecto Pedagógico del Museo Oteiza de Alzuza.

"En la II Convocatoria Internacional del Premio Iberoamericano de Educación y Museos, promovido por Ibermuseos, se le ha concedido a este Museo el segundo premio".

Este premio es una iniciativa de cooperación de países iberoamericanos.

Y aquí os adjunto una web muy interesante que me ha enviado un visitante de nuestros Encuentros gran amante del Arte y de la obra de Oteiza.

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Hoy subo a esta antigua Entrada una fotografía tomada en estos días en los que sufrimos una terrible tempestad en el País Vasco. Estamos a febrero de 2014 y las crónicas hablan de la peor tempestad que hemos sufrido desde hace más de 60 años. Pues bien, la fotografía me ha impactado poderosamente porque hoy como nunca he relacionado el carácter de Jorge, su fuerte personalidad, con su obra. Después del impacto sufrido por el mar y las inclemencias, después de haber oído que multitud de obras de arte que se encuentra en el litoral han desaparecido, la obra de este genial artista se deja ver orgullosa y en pie en un Paseo Nuevo arrasado por las olas. Se trata de Construcción Vacía la escultura que encabeza esta Entrada.



 Fotografía de El Diario Vasco (febrero 2014) Construcción Vacia frente al mar




NOTA: Para mejor visualizar la fotografía “picar” con el ratón encima de las que interesen.
Para la lectura de entradas anteriores, ir a la ventana de la derecha y “picar” en los años y meses. Se desplegarán los títulos correspondientes a cada fecha.



Fuentes consultadas:

Oteiza. Laboratorio experimental. Fundación Museo Oteiza (Editor: Fundación Museo)
Oteiza. Exposición. (Edit.: Kubo-Kutxaespacio)
Sáenz de Oiza. Escritos y conversaciones. (Fundación Caja Arquitectos. Barcelona)
Oiza-Oteiza: babes lerroa = línea de defensa de Alzuza (Colegio Arquitectos de Cataluña)
Fotografías: archivo propio y la misma red.

8 comentarios:

Anónimo dijo...
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Anónimo dijo...
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Mentxu de la Cuesta dijo...
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Anónimo dijo...
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Mentxu de la Cuesta dijo...
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Jesús dijo...
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Mentxu de la Cuesta dijo...
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