Queridos
amigos, se nos va el verano pero nos queda el Arte y por supuesto las lecturas
en las que el Arte está presente.
Después
de los libros recomendados para este verano en la Entrada “Lectura para el
estío 2014”
(6 de julio de este año), me he dado un
tiempo y he pensado que no hay nada mejor que enlazar las lecturas veraniegas
con las otoñales y para ello os dejo un nuevo título. Y esta vez en la
recomendación sí va mi crítica personal.
Se
trata de “El jilguero”, la última obra publicada en nuestro país por Donna
Tartt. Con ella ganó el Pulitzer y aunque en muchos medios la consideran una
obra del género negro, en mi opinión es mucho más que eso.
“El
jilguero” es una obra que considero interesante para nuestro blog puesto que el
Arte, o el sentimiento que éste despierta, está muy presente en ella.
El
tamaño considerable del libro hace de esta obra una lectura idónea para la época
en la que nos vamos a adentrar.
Entrelazadas
con las opiniones recogidas en los medios os dejo la mía personal.
El
libro narra la historia de un adolescente que pierde a su madre en un atentado
en un museo de Nueva York (el MET). Theo, ve morir a su madre y queda, por
circunstancias del suceso, con el cuadro de Carel Fabritius, “el jilguero”, en
su poder.
Partiendo
de ese momento el hilo de la obra nos va a hacer vivir la adolescencia de Theo,
el reencuentro con su padre y la desasosegante vida en la que se ve envuelto,
así como el viaje a Europa en busca del lienzo que había desaparecido de sus
manos. La historia va convirtiéndose en trepidante y sumamente dura y en esos
cambios de registro encuentro el interés de su lectura.
A
mi personalmente me ha emocionado la relación del Theo adolescente con su
madre.
El
propio comienzo del libro resulta emotivo:… “Me habrían ido mejor las cosas si
ella hubiera vivido. Pero murió cuando yo todavía era un niño; y aunque todo lo
sucedido desde entonces es por mi culpa, al perder a mi madre perdí de vista
cualquier punto de referencia que podría haberme conducido a un lugar más
feliz, una vida más plena o agradable”...
La
relación de Theo con el Arte es otro de los puntos que merece que esta obra
esté en el blog. Tartt sabe describir los sentimientos de Theo hacia el arte y
sobre todo hacia esta pequeña tabla del siglo XII que da nombre al libro.
EL JILGUERO. Óleo sobre tabla. 1654
La
opinión negativa que puede encontrarse en esta novela es posiblemente su
excesivo tamaño. A título personal, creo que podría haberse abreviado sin que la trama hubiera quedado afectada. Otro punto débil, podría
ser el final de la narración que resulta un tanto “precipitada” como colofón a
una narración tan larga.
Sobre
la pintura que da nombre al libro diremos que “El jilguero” es un pequeño óleo
sobre madera de 33,5 x 22,8
cm. Se encuentra la Royal Picture
Gallery Mauritshuis de La Haya
y su autor, Carel Fabritius, fue discípulo de Rembrandt .
Nacido
en Midden Beemter en 1622, desarrolló su trabajo en Amsterdam y Delft en donde
falleció en 1654. Entre sus obras es especialmente famosa ésta de “El Jilguero”,
cuyo título exacto es “Jilguero atado” y que data de 1654.
Autorretrato de CAREL FABRITIUS
Sobre la autora, Donna Tartt , la Red nos dice lo siguiente:
Donna
Tartt nació en una ciudad cercana al delta del Mississippi y creció rodeada de
libros. A los 13 años ya publicaba poesías. En 1981 se inscribió en la Universidad de Mississippi en dónde su estilo
literario atrajo la atención de Willie Morris que la recomendó como escritora
ante Barry Hanna con solo 18 años. Siguiendo los consejos de Morris marchó al
Bennington Collegue, universidad de artes liberales en Vermont en donde
estudiaría a los clásicos con Claude Frederick.
“El jilguero", va a ser llevada al cine.
NOTA: He tomado opiniones de
publicaciones en la red y he dejado la mía propia.
Para las fotografías he recurrido
al escaneo de las portadas del libro y lo publicado sobre este artista
holandés.
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