El Museo de Arte Moderno de la capital francesa posiblemente no sea tan visitado como sus vecinos el Louvre, Pompidou, o el Orsay, pero es un recinto que ofrece más de una sorpresa al visitante.
Me detengo hoy en la colección permanente de dicho museo. Nos recibe, y hay que expresarlo de este modo puesto que se encuentra a la entrada, el que se ha llamado “el cuadro más grande del mundo”. Para ser más exactos se trata de una composición de 250 paneles que con el título de “La fee electricité”, Dufi (1877-1953) realizó en 1937,es decir en la plenitud de sus facultades, para
Más tarde, al adentrarnos en las otras salas, vamos a encontrar otras obras del artista que son muestra de esa creatividad.
Artista versátil, ya que fue diseñador textil, dibujante gráfico y decoró cerámica y edificios públicos, fue considerado un fauvista, aunque en sus principios tuvo la influencia de los impresionistas. Fue reconocido sobre todo por las escenas de acontecimientos al aire libre y por sus grandes murales.
Nos lleva la ruta de la exposición hacia una sala dedicada a Matisse. Un Matisse también de gran formato.
En la primera parte de la sala nos espera “Danza Inacabada” (1931) y en la continua la“Danza de París” (1931-1933). Son dos de las tres versiones encomendadas a Matisse en 1930 por el Doctor Albert C.Barnes para su fundación.
DANZA INACABADA
En esta “Danza Inacabada” a tamaño real, se valió de una caña de bambú para llegar al cuadro, tales eran las dimensiones. Pintado al óleo en gris, sobre azul, quedo inacabado por la dificultad que suponía. Matisse se sirvió de esta versión para su obra “La danza de París” ( 1931-1933). Como soporte para esta segunda versión utilizó papel cortado y de colores para poner a punto la composición, algo que resultó ser revolucionario.
DANZA DE PARIS
Saliendo de la sala nos encontramos
Entre las obras, nombres que en aquel momento eran desconocidos, pero que luego pasarían a la historia.
Herbin (1885-1937) del que nos presentan 4 cuadros, en donde podemos admirar la progresión de una factura casi figurativa hasta un cubismo absoluto.
HERBIN
Dos lienzos más de Vaimier (1885-1937) también de marcado estilo cubista.
VAIMIER
De paso hacia otra de las salas, hacemos un paréntesis en la sala de los nuevos valores adquiridos por el Museo y que en su mayoría son Instalaciones.
En general, aún considerando que son piezas indispensables en un Museo de Arte Moderno, siempre he dado preferencia a otras obras antes que a las instalaciones. No obstante, una me ha llamado la atención esta vez. La de un artista llamado Jean Luc Verna (1966), cuya obra “La invención del caducée”: No me llames más Dorothy (2008) es una de las últimas adquisiciones del Museo.
INSTALACION de JEAN LUC VERNA
Esta compuesta la instalación de toda una serie de calaveras enlazadas entre si. Plenas de colores son una alusión al fin de una vida, o a un modo de vida y el renacimiento a otra.
Y llegamos a una gran representación fauvista y cubista de cuyo interés fue difícil sustraerme sobre todo porque me encontré ante una gran representación de Cerámica fauvista.
Bien es sabido que todos los movimientos artísticos se han desarrollado, en general, globalmente. Pocas veces una gran revolución en el arte se ha detenido en una sola disciplina. También es cierto que determinados movimientos han podido tener más fuerza o más representantes en una disciplina que otras, un ejemplo lo tenemos en el impresionismo que cuando se habla de él inmediatamente son los lienzos y sus creadores los que visualizamos. Pero también es verdad que
Plato de cerámica de M. VLAMICK
Una bella colección en la que encontramos a Maurice de Vlaminck (1876-1958) con unos sus platos decorados con figuras femeninas.
Jarrón de cerámica de M. VLAMICK
Un jarrón de la misma temática con unos trazos que recuerdan la factura de Matisse que también está presente con dos bellísimos jarrones, uno de gran alzada y otro más pequeño, así como por un plato que representa el rostro de una mujer.
Plato de cerámica de MATISSE
Los jarrones nos muestras las onduladas y rotundas figuras femeninas tan características del gran maestro fauvista.
Un desnudo totalmente en negro es la escultura que nos muestra un Matisse más desconocido.
Escultura de MATISSE
Las cerámicas de George Rouault (1971-1958) dos jarrones, también presentan figuras femeninas en su decoración.
Jarrón de ROUAULT
En pintura, Derain es junto a Matisse, el fauvista por excelencia. El primero de sus lienzos “Bañistas” que tanto recuerda a las bañistas de Cezanne nos recibe a la entrada de la sala dedicada a ellos.
Bañistas de DERAIN
Nos adentramos en la sala cubista y nos espera Braque junto a Picasso , rendidos ante los bellos lienzos de Natalia Gontcharova. Esta artista merece en mi opinión que le dedique una entrada como representante del cubismo. Si en su día (17 julio 2009) realicé una entrada para Maria Blanchard en este blog, Natalia Gontcharova merece de igual manera que nos detengamos en ella, algo que sin duda haré más adelante.
NATALIA GONTCHAROVA
La sala se complementa con una pequeña muestra escultórica. Arp está representado con una pequeña escultura, redonda y bella ubicada en el centro y que atráe todas las miradas. Y Etienne Beothy con “7 acordes opus
ARP
La escuela de París, nos ofrece obras de todos su componentes. Además del ya mencionado Dufi encontramos a Pierre Bonard , Chagal y Modigliani.
MODIGLIANI
El realismo expresionista o los expresionistas realistas, ese movimiento de un grupo de artista que intentaron redefinir la relación del Arte con lo real y que integraban en sus obras objetos cotidianos como urbanismo o industria también está representado por Marcel Gromaire.
Considerado por unos como pintor expresionista y por otros como cubista, Gromaire fue crítico con el trabajo de unos y otros y defendió un arte figurativo que tuviese como referente al individuo frente a investigaciones plásticas más complejas. Gromaire practica un realismo expresivo y no es ajeno a los hallazgos cubistas que le relacionaban con Gris.
El movimiento Dada y el Surrealismo, con Picabia como representante del primero y con Victor Brauner (1903-1966) del segundo llena la última sala de mi recorrido. De este último una bella colección de dibujos además de un retrato de Breton de 1934.
PICABIA
Termino mi visita al museo, cuyo contenido me ha satisfecho plenamente, con un broche final de la mano del chileno Matta. Este gran artista que paseó su arte por todo el mundo, está presente aquí con un bellísimo lienzo característico del surrealismo abstracto.
MATTA
Y este es el pequeño resumen de lo que pude asimilar en una sola visita.Atrás, sin detenerme en ellas, dejé salas de decoración, instalaciones y muchas bellas obras de arte. Pero soy de las que creo que hay que “beber” el arte en pequeñas dosis para poder asimilar tanta belleza. El resto… en una próxima visita.
NOTA: Para mejor visualizar la fotografía “picar” con el ratón encima de las que interesen.
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Fuentes consultadas:
Archivo propio.
Fotografía: Archivo propio