Continuando con la entrada anterior que tuvo un tono totalmente didáctico, en la de hoy voy a hablar sobre una actividad que además de dar opción a desarrollar nuestra creatividad va a proporcionarnos mucho más, nos va a llevar, si es que elaboramos el proceso completo, a estar en contacto con la naturaleza y a saber “mirar creativamente”.
COMPOSICION FLORAL
Bien es cierto que hoy en día se puede comprar flor prensada para decorar, pero si ejecutamos los pasos en su totalidad, nos veremos obligados a salir al campo en busca del material, es decir en busca de la flor, de llevar a cabo el proceso de prensado y finalmente, con ese material, a crear más de un objetos de los que hablaremos aquí. En una palabra, va a resultar mucho más gratificante y sobre todo, con la llegada del buen tiempo la actividad se convertirá en una lección de botánica y en un goce de la naturaleza que nos rodea. Todo ello nos abrirá los ojos a un mundo de creación.
NATURALEZA
Aunque es en la elaboración de cuadros el empleo más conocido de la flor prensada, hay muchas posibilidades en el campo de la decoración. Si dejamos paso a nuestra imaginación podemos decorar multitud de objetos de madera, cristal, cartón, las composiciones para cuadros, los propios marcos e incluso velas con un resultado que nos sorprenderá.
Ante todo hay que tener claro algunas pautas en el proceso de recolección del material.
Primero: nunca recoger la flor cuando ésta esté húmeda, bien por agua de lluvia o el simple rocío. Podría echar por tierra el proceso final. El mejor momento es la primera hora de la tarde y la estación, al final de primavera o principios de verano cuando la naturaleza luce sus mejores colores. Nunca recoger flores dañadas, cortadas o picadas. No nos van a servir para nada.
PENSAMIENTO
Segundo: elegir flor simple, es decir mejor de pétalos finos y con “botón” más bien plano, aunque también podemos deshojar la flor para luego, pétalo a pétalo, crear una composición. Para esto último nos van a venir muy bien las rosas.
Yo tengo preferencia por el pensamiento. Proporciona infinidad de posibilidades a la hora de la decoración, los hay de multitud de colores que se prestan a buenas combinaciones y apenas dan problemas a la hora del prensado. Pero si nos encontramos con unas margaritas que se nos hacen irresistibles os doy unas pautas para prensarlas un poco más adelante, cuando me refiero al proceso de prensar.
Tercero: respetaremos la naturaleza y no recogeremos todas las flores de una misma especie. Será suficiente con llevar unas cuantas de aquellas que hemos elegido y no cortarlas nunca de raíz. No nos va a servir para nada y debemos dejar que la planta siga creciendo.
La recolección la podemos hacer llevando una bolsa de plástico con esa finalidad, siempre que nos planteemos sacar las flores lo más rápidamente posible.
PREPARANDO ROSA PARA PRENSA EN LIBRO
En cuanto a la manera de prensar podemos hacerlo de la manera más simple. ¿Quién no ha secado pétalos dentro de un libro? Pero este método lo vamos a dejar para una urgencia. Por ejemplo para cuando nos encontremos en medio de un paseo campestre y no sepamos dónde guardar un ejemplar que no hemos podido resistir recoger en ese momento. Nada mejor, si llevamos a mano un libro o agenda, meterlo entre sus hojas.
PRENSA
Para prensar bien las flores, es mejor utilizar unas PRENSAS sencillas que nosotros mismos nos podemos fabricar. La manera más simple es que nos corten dos cuadrados de contrachapado que van a ser las “tapas” de nuestra prensa. En cada esquina colocaremos una “palomilla” que servirán de cierre y para apretar los papeles secantes que van a contener las flores. Estos papeles secantes se pueden encontrar en papelerías.
TRABAJO CON FLORES
Una vez con la recolección en casa, colocaremos las flores sobre los papeles secantes que habremos cortado del tamaño de la prensa. Se puede dejar un poco de tallo, pero en el caso de flores de gran tamaño, como por ejemplo la rosa, yo os aconsejo que separéis todos los pétalos y luego los utilicéis para composiciones. Es importante que sobre el secante guarden separación entre ellas. Colocaremos encima otro papel secante y otra capa de flores, otra de papel secante y así hasta terminar con la otra pieza de contrachapado que hace las veces de tapa. Apretamos bien las “palomillas” y las dejamos un tiempo que puede oscilar entre 10-15 días en función del tipo de flor.
DISPUESTA PARA LA PRENSA
En el caso que mencionaba anteriormente de flor más gruesa o de “botón” voluminoso, procederemos así: una vez cortado el tallo, apretar fuertemente el “botón” contra el secante, siempre con la flor hacia abajo, colocar el otro secante encima y pasar por encima la plancha templada, todo ello antes de cerrar bien la prensa. También se puede cortar con una cuchilla el “botón”, en el caso de alguna flor que por su tamaño lo requiera, y secar las dos mitades por separado.
CAMPO DE MARGARITAS
En ocasiones, yo abro la prensa y compruebo si el secante no está excesivamente húmedo. Si es así, lo cambio, cierro la prensa de nuevo y dejo que continúe el proceso de secado.
Para manipular las flores, sobre todo cuando ya se ha iniciado el proceso de secado, lo mejor es utilizar unas pinzas para evitar tocarlas con los dedos. Se vuelven sumamente delicadas y es fácil que se rasguen.
Una vez terminado el proceso, y en el caso de que no las utilicemos en su totalidad, lo mejor es “almacenarlas” en una gran caja de cartón. También se puede utilizar una gran carpeta y dentro de ella hacer separaciones con papel de seda
En cuanto a “retocarlas” o no, eso es un tema más de gustos que de otra cosa. Muchos prefieren resaltar los colores aplicando alguna pintura líquida ya preparada.
DIFERENTES COMPOSICIONES
Si se hace así, lo mejor es colocar la pintura en muy pequeña cantidad sobre el pincel. También se puede utilizar acuarela, pero no podemos olvidar que la flor seca NO ADMITE EL AGUA, por lo cual hay que añadir un poco de detergente al agua donde se moje el pincel o incluso añadir directamente unas gotas de detergente sobre el mismo pincel.
Otra posibilidad es rociarlas con alguna pintura en aerosol y posteriormente un poco de laca también en aerosol que va a “sujetar” el color o utilizar anilinas al agua. En ambos casos pulverizando sobre un papel secante.
COMPOSICIÓN CON COLOR NATURAL
Esto para aquellos que quieran mantener las flores con colores. A mi particularmente me encanta ver el color, o la falta de color, que adquieren con el tiempo. Esa palidez que van adquiriendo los colores me parece muy atractiva. Como he dicho es cuestión de gustos.
En cuanto a las composiciones, también se trata de gustos, evidentemente. Hay quien va a querer hacer unas composiciones complicadas y recargadas y quién se va a limitar a combinar un par de flores sobre un bello fondo. No olvidemos que a la hora de componer cuadros, carpetas de cartón, un álbum o similar, podemos jugar con los colores de fondo que pueden ser cartulinas pero también otros soportes como láminas de corcho o madera.
MARCO DE CARTÓN PARA FOTOS
En todos los casos, a la hora de decorar el cuadro o el objeto, tomaremos la flor ya seca con una pinza, le pondremos una gota de cola suave y la depositaremos sobre el soporte elegido.
Respecto a objetos a decorar además de elaboración de cuadros, carpetas o similares, os dejo un par de ideas.
Una buena idea es decorar CAJAS DE MADERA. Actuaremos como lo hemos hecho para los cuadros, pegando las flores sobre la caja, estuche o similar. Una vez que se haya secado la cola y veamos que no hay peligro de que se desprendan las flores, aplicamos una fina capa de barniz transparente que las va a proteger y además hará que resalte el color.
Otra idea es la de decorar VELAS.
Vamos a necesitar algunos materiales como los siguientes:
Parafina en perlas blanca traslucida, para no tapar las flores.
Velas terminadas de diversas formas y colores
Las flores y hojas secas prensadas
Una espátula de metal
Un cazo para baño María.
VELAS DECORADAS CON FLORES
Calentamos la espátula metálica. Ponemos las hojas o flores sobre la vela y aplicamos sobre ellas la espátula El calor hace que la cera se derrita lo suficiente como para fijar las flores a la vela
Fundimos la parafina al baño María y bañamos un instante la vela en la cera sujetándola por la mecha. Podemos sumergirla un par de veces hasta tener una fina capa de cera que protegerá las flores.
Tenemos que calcular suficiente parafina como para cubrir la vela entera al sumergirla. Lo ideal es utilizar latas de conservas estrechas y altas y así no usaremos grandes cantidades de parafina, ya que si le aplicamos demasiada cantidad, la cera al ser opaca, nos taparía las flores.
Lo más práctico es sujetar la vela por la mecha e introducirla en la lata.
Dejamos que se enfríe y ya tenemos nuestra vela.
Todo esto en cuanto a técnica y a unas ideas básicas. El resto CREATIVIDAD. Esa creatividad que todos llevamos dentro y que no nos damos cuenta de ello hasta que la trabajamos.
NOTA: Para mejor visualizar la fotografía “picar” con el ratón encima de las que interesen.
Para la lectura de archivos anteriores, ir a la ventana de la derecha y “picar” en los años y meses. Se desplegarán los títulos correspondientes a cada fecha.
FUENTES CONSULTADAS:
“El arte de prensar flores”, Penny Black. Editorial Acanto.
“Como decorar con Flores Secas”, Malcolm Hillier. Editorial Raíces.
PARA FOTOGRAFÍA: Los mismos, la red, y archivo propio
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