miércoles, 21 de abril de 2010

ANITA MALFATTI, artista incomprendida.


La pintora Anita Malfatti, Sao Paolo1889, fue una de las más importantes artistas brasileñas modernas. La importancia de las mujeres artistas en el Arte de Latinoamérica es evidente cuando estudiamos su historia. Al igual que Tarsila do Amaral (entrada Blog 19 junio) y de tantas otras, fue sin duda una abanderada del arte nuevo.


FARO



Malfatti, de clase social acomodada, viajó mucho y animada por su familia estudió arte en Alemania. Una atrofia en su brazo derecho le hizo aprender a pintar con la mano izquierda y no impidió que siguiera adelante con la pintura hacia la que sintió una clara disposición desde muy joven. En la Academia Real de Berlín asistió durante tres años a clases de grabado, pintura y diseño y conoció a los principales maestros del expresionismo, algo que se iba manifestar claramente en su obra. Durante la primera guerra mundial se instaló por una temporada en Nueva York donde trabaría amistad con Duchamp.



LA MUJER DE LOS CABELLOS VERDES



Todas sus exposiciones serían controvertidas, desde esa primera realizada en Brasil después de su regreso en 1914, que provocaría una sacudida en el Arte.

Tras su vuelta a Brasil pasa a Nueva York dónde conocería, además de a Duchamp, a otros artistas y a Homer Boss de la Escuela Independiente de Arte que iba a influir poderosamente en su obra. También fue en Nueva York donde toma contacto con el cubismo. En esta ciudad realizó un gran trabajo sobre el estudio de la anatomía y también en esta ciudad realizaría las obras consideradas el punto culminante de su carrera, “Boba” y “Torso”



TORSO


Las obras de esta época se encuentran entre el expresionismo y el cubismo, aunque sería el primero el que iba a dominar en sus lienzos. Su obra de colores en combinación libre y con distorsión de las figuras fue duramente criticada . El crítico Monteiro Lobato comparó cruelmente sus cuadros con los realizados por los internos de un manicomio. Esto causaría en ella tal confusión que dejaría de pintar. No obstante otros críticos como el poeta Oswald de Andrade, muy cercano a los futuristas, la defendió. Malfatti tuvo muy estrecha relación con Tarsila do Amaral y con el escritor Mario de Andrade, con el que mantuvo amistad hasta la muerte de éste.



LA BOBA

Poco a poco se sobrepuso y volvió a la normalidad retomando la pintura y, como no podía ser de otra manera, tomó parte activa en la Semana de Arte Moderno realizada en 1922 en la que colaboraron tantos y tantos artistas e intelectuales, desde artistas plásticos hasta poetas y narradores en una tentativa de romper con un academicismo europeo y de descubrir el alma brasileña. Entre aquellos artistas estaban nombres muy importantes como Clarice Lispector, y sus amigos Mario de Andrade, Oswald de Andrade, el pintor Di Cavalcanti y Tarsila do Amaral, así como muchos colaboradores.



HOMBRE AMARILLO



Con una bolsa del Gobierno viaja a París en 1923. Allí también coincidiría con Di Cavalcanti , con Tarsila y Oswald de Andrade así como con los intelectuales del momento.

Al retornar de nuevo a Brasil en 1928, organiza muestras de pintura y aulas de enseñanza y en 1937 fue Directora de la Unión de Artistas Plásticos. Comienza a abandonar el expresionismo. Después de la segunda guerra mundial su obra da un giro y se vuelve más espontánea y con más carga de fantasía.



TROPICAL


La obra de Anita no podía dejar indiferente a nadie, como sucedió con todos los expresionistas. En general fueron artistas que tuvieron una admiración total o por el contrario un fuerte rechazo. No había término medio. En el caso de Malfatti, su obra no fue tan radical como la de estos, pero lo suficiente para conmocionar el mundo artístico de Sao Paulo y sobre todo, para despertar el enfado de los círculos conservadores. El rechazo a los nuevos movimientos hizo que las críticas se centraran en ella y aunque recibió el apoyo de jóvenes intelectuales, esas críticas la marcarían profundamente y consiguieron que su valentía artística fuera sustituida por una actitud mucho más moderada y se centrara en temas mucho menos representativos que los de la vanguardia.



JAPONES


La obra de Malfatti no progresó por el camino revolucionario que había iniciado, pero sirvió para que un grupo de jóvenes artistas abrazaran esas ideas revolucionarias modernistas y se revelaran contra las ideas academicistas.



COLORIDO



En los últimos años de su vida parece que encontró la paz con una obra que pasó a mostrar una factura entre ingenua y folklórica, centrada mucho más en retratos, flores y paisajes. En 1949 se realizó en Sao Paulo la primera retrospectiva de su obra.


Anita Malfatti murio en Sao Paolo en 1.964, pasando a la Historia del Arte como otra de las mujeres artistas que tanto peso han tenido en la historia del Arte americano.




ANITA MALFATTI




NOTA: Para mejor visualizar la fotografía “picar” con el ratón encima de las que interesen.

Para la lectura de entradas anteriores, ir a la ventana de la derecha y “picar” en los años y meses. Se desplegarán los títulos correspondientes a cada fecha.



Fuentes consultadas:

Archivo.

Arte Latino americano siglo XX (Sullivan)

Arte Latino americano sigloXX (E.Lucie-Smith)

Fotografia:

Las mismas y la red.

domingo, 11 de abril de 2010

AMELIA PELÁEZ. Pionera del modernismo en Cuba




LAS BARCAS 1930

A Amelia Peláez se la puede considerar la pionera del modernismo en Cuba. Nacida en Yaguajay (Cuba) en 1896, se trasladó con su familia a La Habana en dónde ingresaría en la escuela de Bellas Artes San Alejandro graduándose en 1924 y viajando a EEUU donde estudió durante un periodo en el Art Students Leage de Nueva York becada por la Asociación de San Fernando.

Fue en 1927 cuando viaja a Europa y se establece en París. La capital francesa era en ese momento una amplia y golosa oportunidad para cualquier artista y también lo iba a ser para Amelia. Inicia estudios con la pintora rusa Alexandra Exter.


NATURALEZA MUERTA OCRE 1933


Amelia Peláez iba a conseguir un equilibrio entre modernidad y sus raíces cubanas, porque Peláez, además de regresar a su isla con el germen del modernismo, llevaba también en ella lo que iba a ser su estilo en el futuro. Las enseñanzas adquiridas en París, integradas a aquello que siempre llevó y conservó, la luz y los colores del trópico. Ese estilo que quedaría bien definido se manifestaría en la obra que iba a centrarse sobre todo en sus naturalezas muertas de trazo muy marcado y fuerte colorido.


FRUTERO 1947


Además de su personalísima pintura, Peláez fue una artista versátil y redescubrió a la vuelta de sus viajes por el mundo la arquitectura cubana, siendo también una pionera en la recuperación del barroco cubano cuyos elementos introdujo en ocasiones en su obra.

Trabajó el mural y experimentó con la cerámica en la que fue una experta.


ANGEL 1945


Su vida artística fue una sucesión de logros y de aprendizajes. Estando en París recibe una beca para hacer estudios sobre museos de Francia. En esa época, viaja por Italia, España, Alemania y Hungría y además de los estudios con Alexandra Exter asiste a la École Nationale Supèrieure de Beaux Arts y a la École du Louvre. La galería Zak de París le acogería en exposición individual en 1933.


MUJER 1933


En 1934 regresa a Cuba dónde va a participar activamente en el movimiento de artistas modernos cubanos.

Y es a partir de 1936, ya instalada en La Habana, cuando comienza la elaboración de sus bodegones. Son lienzos inconfundibles de composiciones de frutas y flores con elementos de esa arquitectura colonial que había vuelto a descubrir.


INTERIORES 1945


Recibe numerosos premios, como el del Salón Nacional de La Habana entre otros y en 1940 participa en la exposición colectiva “El Arte en Cuba”.

También colabora en revistas dirigidas por Lezama Lima.

En 1943 se realiza su retrospectiva y en 1948 realiza su segundo viaje a Europa al que iba a seguir un tercero en 1949.


RETRATO 1946


Fue en 1950 cuando comenzó a interesarse por la cerámica. Posteriormente, en 1955 abriría un taller de cerámica en el barrio de La Víbora de La Habana.

La autora María Elena Cubrías ha recogido en un interesante libro de título “Amelia Peláez cerámica” sus obras en barro.


CERAMICAS


En su faceta de muralista trabajó estos de forma individual y también de modo colectivo.


MURAL PARA ANTIGUO EDIFICIO ESSO 1941


La obra de Amelia Peláez reúne en todas sus disciplinas, el modernismo y lo genuino de su tierra.


MAR PACIFICO 1943


En la pintura de la Peláez se consideran tres etapas, la académica, período comprendido entre 1924 y 1927; la de París y el modernismo, 1927-1934; y ya en Cuba, la definición y desarrollo de una estética, 1934-1968.


GUNDINGA 1931

De la primera nos deja los paisajes y alguna que otra obra que aun no está integrada en la vanguardia.

En la fase de París se vislumbra el modernismo. Esos años europeos son fundamentales en su obra para germinar el trabajo que más tarde realizaría de vuelta en Cuba y para que su labor pictórica, cerámica y de murales alcanzase su factura personal e inconfundible.


NATURALEZA MUERTA CON PECES 1947


Murió en La Habana en 1968, dejando una obra rica y representativa que se puede admirar en muchas colecciones particulares y por supuesto en el Museo Nacional de Bellas artes cubano.

NOTA: Para mejor visualizar la fotografía “picar” con el ratón encima de las que interesen.

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Fuentes consultadas:

Archivo propio.

Arte Latino americano Siglo XX (Sullivan)

Creación artística y mujeres (Marián L.F.Cao)

Amelia Peláez para Exposición La Caixa.

Fotografía: Las mismas.

jueves, 1 de abril de 2010

FRIDA KAHLO, Icono y Leyenda.





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Bien es cierto que muchos artistas con obra muy buena y merecedores de estar en los mejores museos del mundo pasan desapercibidos en ocasiones y también es cierto que en el caso de que esos artistas sean mujeres, esta situación se da con más frecuencia. En este blog hemos visto en ocasiones obras no demasiado conocidas. Pienso que muchas veces el salto a la fama de un determinado artista es fruto, no de la casualidad en la que no creo, pero si de una serie de circunstancias que se unen para catapultar un nombre o una obra que de otra manera igual no hubiera tenido demasiada repercusión.
Algo así creo que sucedió con la mujer que hoy traigo a estos “Encuentros con el arte”.
Poco que ya no se haya escrito sobre ella voy a poder decir para los que nos interesamos por el arte y más por el arte proyectado por mujeres, pero aún así no podía escribir sobre mujeres surrealistas sin pararme en Frida Kahlo, por lo que fue y por lo que aún representa.



RAICES (óleo sobre metal) 1943


No quiero hacer pensar que Kahlo no merece el lugar en el que está, todo lo contrario, pero si es cierto que hay una serie de circunstancias que hicieron que fluyera la creatividad que llevaba dentro, realizando una obra que ocuparía un merecido lugar en el mundo del arte.



AUTORRETRATO CON COLLAR DE ESPINAS (óleo) 1940

Fueron circunstancias muy precisas. Una, el accidente que le postró durante tiempo en una cama marcando su vida y su obra, otra, un profundo compromiso con el arte popular y las costumbres de su pueblo que unido al compromiso social, también le marcarían vida y obra y finalmente, una muy importante, conocer al que fue su compañero, Diego Rivera.



FRIDA Y DIEGO (óleo) 1931


Posiblemente sin conocer a Diego y a todo su entorno, su trayectoria artística no hubiese sido la misma. Aun siendo una persona reivindicativa de su libertad como mujer, aun siendo una mujer de fuerte personalidad, hizo de su intensa relación con Rivera, relación que a pesar de sus altibajos perduró hasta la muerte, un universo en el que Diego era padre, marido, amante, camarada político y por supuesto crítico de su obra.
Diego a su vez, y a su manera, también proyectó hacia ella un amor de una forma única y que nunca sería igual con otra persona, a pesar de sus infidelidades y de sus separaciones.


EL ABRAZO DEL UNIVERSO, LA TIERRA, DIEGO Y YO Y EL SR. XÓLOTL

No obstante, a nivel artístico hay que decir que si bien Rivera fue el que la empujó a no abandonar su estilo no demasiado académico en el que veía su éxito, no influyó en ella y confió en su arte. Y si bien durante mucho tiempo la obra de Frida estuvo un tanto a la sombra del éxito de Rivera, pronto despuntó y ocupó el lugar que le correspondería en la historia del arte. En un tiempo en que Rivera con sus murales atraía la fama, Frida optaba por el caballete, y por mostrar a través de sus pinturas un mundo interior fruto de su sufrimiento que la llevó, en ocasiones, a ser considerada como parte importante del surrealismo, algo que como muchas de las artistas surrealistas coetáneas (léase anteriores entradas de este blog) tampoco aceptaba. Solía decir que pintaba su realidad y su experiencia. Pero, también como a esas otras surrealistas, este movimiento le supuso un empuje para su propia fantasía.



LOS CUATRO HABITANTES DE MÉXICO (óleo) 1938


La obra de Kahlo comprende así, un intenso mundo sufriente y un compromiso con la raíces de un pueblo. Esto último se puso de manifiesto a raíz de su relación con Diego al igual que su compromiso político. Se unió a la Liga de las Juventudes Comunistas y ambos estuvieron comprometidos políticamente. En la casa de ambos estuvo alojado León Trotsky cuando el presidente Cárdenas aceptó darle asilo en el país.



AUTORRETRATO DEDICADO A L. TROTSKY (óleo) 1937


Su ropa, comidas, costumbres, reivindicaron un mexicanismo que ambos pasearon por todo el mundo. El vestuario de Frida con amplias faldas de coloridos intensos y sus collares y abalorios precolombinos dieron la vuelta al mundo. Nos es difícil visualizar una Frida sin esos atrayentes adornos.



AUTORRETRATO CON TEHUANA. DIEGO EN MI PENSAMIENTO 1949



Hay que destacar también algo muy importante en Kahlo. Esa fuerza de voluntad, fortaleza y tesón en unas situaciones más que difíciles y que posiblemente sean fruto de sus orígenes germanos. En ella confluye sangre de madre oaxaqueña y de padre alemán.


MIS ABUELOS, MIS PADRES Y YO (óleo y tempera sobre metal) 1936


Su obra consecuentemente es fruto de todo lo anterior. Después de su viaje a Nueva York, en dónde expuso en la Galería Julián Levy con éxito, marcha a París en dónde, además de cautivar con su personalidad alegre y colorista, lo hizo también con su arte. Conoce a pintores como Picasso, Kandinsky o Duchamp y sobre todo, regresa con una total seguridad en su obra. Sus cuadros se vendían y el Museo del Louvre había comprado uno de ellos.
Se permite expresar en sus lienzos su visión de la vida sin ningún tipo de censura o rubor. En su obra hay vida, muerte, sangre y todo aquello que forma parte de la vida, sobre todo de la vida de la mujer.


AUTORRETRATO CON EL RETRATO DEL DR. FARILL (óleo) 1951

Hay partos, abortos, suicidios y accidentes. ¡Cómo no iban a estar estos presentes si su vida entera había estado marcada por ellos!


El ACCIDENTE 17 DE SEPTIEMBRE DE 1926 (lápiz sobre papel)


Primero fue una polio la que la mantuvo siendo muy niña atada a la cama. Las secuelas le dejaron un pie deforme. Y después, el terrible accidente cuando iba en un autobús que la dejaría de por vida sujeta a un corsé, corsé por otra parte que ella incorporaría a su vestuario de tal forma que, junto a sus amplias faldas, resultase un atuendo atractivo.


LA COLUMNA ROTA


Ese cuerpo que adorna profusamente es también tema recurrente en su obra. Se desnuda públicamente en su obra. Desnuda su cuerpo y su alma. Su sufrimiento. Esas más de treinta operaciones le hacen conocer perfectamente su anatomía que dibuja y pinta. Se autorretrata continuamente. Y también se establece una singular relación entre desnudo y ropajes.



DOS DESNUDOS EN LA JUGLA (óleo sobre metal) 1939


Su cuadro “Mi vestido cuelga ahí” nos revela mucho de una Frida que reivindica su mexicanidad y el propio traje, fuera de su cuerpo, nos remite a su desnudez .También visualizamos en el mismo lienzo un contacto con esa modernidad que no rechazaba totalmente, a pesar de su profundo interés por las tradiciones y raíces de la cultura mexicana.



MI VESTIDO CUELGA AQUÍ (óleo) 1933


También hay algo de obsesivo en el uso de su pelo. El pelo es protagonista no sólo en su figura, sino también en su obra. En su cuerpo toma protagonismo en sus cejas muy pobladas, el bigote que se marca encima de sus labios, o en los preciosos peinados que complementan sus diseños y sofisticada joyería. Y en su obra nos aparece reiteradamente. En “Autorretrato con el pelo cortado” se nos muestra con éste desparramado por el suelo y en la cabecera del lienzo aparece una leyenda: “Mira que si te quise fue por tu pelo, ahora que estás pelona ya no te quiero”. Ella se nos presenta con un traje de hombre bien alejado de los atuendos a los que acostumbra. La época se corresponde a una de las separaciones de Diego.


AUTORRETRATO CON EL PELO CORTADO


Frida también tomó para su inspiración otras fuentes mexicanas como las naturalezas muertas de artistas mexicanos del XIX.


FRUTOS DE LA TIERRA (óleo) 1938


¿Qué ha hecho de la pintura de Kahlo y de ella misma un icono y una leyenda? Posiblemente el conjunto de todo lo que hemos dicho que es su vida. Una vida que supo expresar canalizando su sufrimiento a través del arte, una reivindicación de una cultura que a la vez no da la espalda al modernismo. Supo crear, en un momento en que el movimiento artístico mexicano se centraba en los muralistas, un estilo propio sin perder su identidad. Modernidad y tradición, sueños y realidades y sus propias obsesiones consiguieron que su arte fuera independiente y único.



CONGRESO DE LOS PUEBLOS POR LA PAZ (óleo y tempera) 1952


Su casa está hoy en día convertida en un museo. Es la casa en la que nació y vivió y que su padre, el fotógrafo Guillermo Kahlo, había decorado a la europea. A raíz de la relación con Rivera todo lo mexicano fue incorporado al mundo de Frida y la belleza de este rico arte popular se apoderó de toda su vida y también de este lugar. Es llamada la “Casa azul” y en ella, como en ningún otro lugar, se puede apreciar el paso de esta mujer por la vida y por el arte. Fue abierta al público como museo en 1958.



FRIDA

Frida Kahlo nació como Magdalena Carmen Frida en México en 1910 y murió en el año 1954. Su corta vida, intensa y fructífera, hicieron de ella un icono del arte y una leyenda.


 LA PINTORA CON UNO DE SUS LIENZOS AL FONDO


NOTA: Para mejor visualizar la fotografía “picar” con el ratón encima de las que interesen.
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FUENTES CONSULTADAS:
Archivo propio
Catálogo para exposición Febrer-Abril 1997 Fundación La Caixa.Madrid.
Femmes Artistes du XX et XXI siécle. Ed.Uta Grosenick
Para Creación Artística y mujeres. Marián L.F.Cao
Arte Latinoamericano del Siglo XX Edward Lucie-Smith
FOTOGRAFIA:
Archivo propio.
La anterior documentación.
Catálogo para Sotheby’s. Latin American Art. N.York 2001